Fue una tarde extraña la décima séptima en la feria de San Isidro en donde Joselito Adame le confirmó la alternativa a Francisco José Espada, quién terminó conmocionado, con un grave traumatismo craneal, y ya no salió lo que quedó en un mano a mano con Ginés Marín y Joselito Adame.
Pero lo extraño y mágico ha sido que la faena terminó a pies juntos toreando al natural, y dejándose llegar muy cerca el toro, para ponerle más sabor con el remate por Bernardinas y tirarse a matar sin muleta, dejando una gran estocada, para salir rebotado, el toro le puntea en la pierna y rompe el traje, y cae arrima del torero mexicano, quien es sacado de entre las patas arrastrado ante un inerte ejemplar que terminó fulminado ante la mirada incrédula de los espectadores que asomaron los pañuelos inmediatamente para solicitar la oreja que el juez Javier Cano, no tuvo empacho en entregar a diferencia como se las negó a El Fandi, días atrás.
“No lo he conseguido, no lo pensé y quiero ser figura en España, y por algo soy figura en México y lo quiero conseguir en España”, decía un maltratado Adame quien terminó con un descalabró y paso a la enfermería.
La tarde un su preludio tenía la sensaciones de repetir algo grande con Ginés Marín quien no tuvo opciones desafortunadamente y al final el torero que salía 48 hrs atrás por la puerta grande se quedó con las intenciones.
Adame por lo pronto se llevó las palmas y ahora busca más que nunca quiere ser figura en España.
Se lidiaron toros de El Torero, con sus complicaciones.
Joselito Adame, silencio, silencio tras aviso y oreja
Francisco José Espada, que confirmaba alternativa, cogido
Ginés Marín, silencio y silencio.