Hace un año arrancó su camino a un lugar entre los inmortales en el mundo del toro, Rodolfo Rodríguez “El Pana”, quien sufrió un accidente mortal en ciudad Lerdo, Durango cuando lidiaba a su segundo toro de la ganadería de Guaname, el cual le propino una tremendo golpe que lo eleva por el aire y genera que caiga de cabeza y de ahí inició el calvario por espacio de un mes.
Esa caída fue fatal, ya que desconectó de su cuerpo al torero de Tlaxcala, quien quedo postrado en una cama de la cual nunca se puedo recuperar. Su medula espinal tuvo la perdida de todo el liquido, hubo vertebras rotas y únicamente lo único que movía eran las orbitas de sus ojos, y algún esfuerzo para querer articular palabras de algo que era muy complejo.
El calvario lo vivió en vida, por 30 días en donde fue sometidos hasta tres operaciones y se luchó hasta el ultimo para tratar de recuperarle.
Sin embargo lo único que se logró fue figar el cuello y evitar que este se moviera cual vil guiñapo.
Ya en los últimos días el torero pedía que lo desconectarán y lo dejaran descansar.
AL final se fue, y hoy El Pana es la leyenda como su tauromaquia heredada al mundo del toro.
