Guadalajara, jalisco.- Una oreja en cada novillo que lidió, le significaron un sólido triunfo a Jesús Sosa en la tercera novillada del serial de primavera en Guadalajara.
El encierro de El Greco, completado con uno de Torrecilla, tuvo muy buena presencia y complicadas condiciones para los tres alternantes que no pasaron una tarde fácil.
Sosa, enfrentó a “Maromero” y “Junior”, con su primero, cargó la suerte con el capote y mostró que estaba convencido de lo que quería hacer. Estructuró una faena derechista con buenos instantes, su estocada en buen sitio se tradujo en la primera oreja del festejo, con fuerte petición de la segunda, que no llegó.
Con “Junior”, Sosa salió al ruedo por más, toda vez que el fantasma de las fallas con el acero de sus dos presentaciones anteriores en Guadalajara, se había esfumado, el espada tlaxcalteca inicio con la muleta dando dos cambiados por la espalda de rodillas, para captar los reflectores de inmediato.
Sosa tuvo un aceptable desempeño ante el novillo que tuvo un mejor lado izquierdo, una vez más colocó un espadazo efectivo y la autoridad repartió premios, otra oreja para Jesús y arrastre lento para el ejemplar de El Greco.
Por su parte César Ruiz, pago caro su toreo arrebatado, en su segundo, sufrió un severo revolcón cuando intentaba colocar un par de banderillas cortas, resultó lesionado del ligamento colateral medial de la rodilla derecha y los médicos exploraban anoche si hay rotura de dicho ligamento.
En su primero, Ruiz se encontró con “Candelero”, después de un marcado desorden en la vara, el de Aguascalientes se topó con un astado que lo espiaba, pegajoso, que volvía pronto y que exigía una muleta mandona, Cesar sudó el terno para solventar el turno.
El chaval rejoneador Rafael Ayala, mostró variedad en sus montas y detalles interesantes a sus quince años de edad, la constante exposición de sus caballos ante sus enemigos generó que una de sus cabalgaduras sufriera una herida en el cuarto trasero.
Ayala no se achicó ante el compromiso y aunque escuchó uno y dos avisos, el público lo reconoció y se mostró dispuesto a esperarlo.