Con todo merecimiento, Joselito Adame y Pablo Hermoso de Mendoza, cortaron un apéndice cada uno en la última corrida del serial con el que El Nuevo Progreso conmemoró cincuenta años de existencia. El ganado de Los Encinos quedo a deber en el renglón de la raza que mostraron sus ejemplares.
Ante la mejor entrada de los festejos de aniversario, Joselito se fue por delante, a su primero, “Cirileño” le orquestó una faena principalmente por el lado derecho con muletazos largos y ajustados del agrado de la concurrencia que no tardó en manifestarlo.
Adame estuvo a gusto y aprovechó la picardía de su enemigo para ir a la muleta, despachó con un estocadón recibiendo, que inundó la gradería con pañuelos blancos, la pura estocada merecía la oreja, un sector de la concurrencia se sostuvo en la petición de la segunda pero esta no llegó.
En su segundo, Joselito no escatimó en buscar algo bueno en “Ventilador”, pero poco pudo hacer ante el burel que pronto acusó debilidad.
Pablo Hermoso de Mendoza rompió el maleficio que carga con el rejón de muerte en Guadalajara, por lo menos un lustro tenía el rejoneador de Navarra sin tocar pelo en El Nuevo Progreso.
En esta ocasión, en su segundo enemigo las vistosas y temerarias creaciones que regala montado en “Disparate”, “Donatelli”, “Alquimista” y “Manizales” fueron coronadas con la buena colocación del rejón final, a pesar de acertar en un segundo viaje, el público sacó entusiasta los pañuelos y el biombo concedió la oreja al caballero en plaza.
Octavio García, ”El Payo” se quedó a nada de triunfar, cuajó una sentida y reposada labor a su primero, con la muleta baja y mucha quietud, el burel fue perdiendo fuerza y recorrido, luego el queretano falló con el estoque para el desencanto general en la plaza.
El segundo astado de García fue cuidado en la vara, pero ni así hubo condiciones para una lidia agradable.