Le tocó el turno al espada potosino Fermín Rivera para llegar a la avenida Chapultepec de Guadalajara y compartir sus conocimientos taurinos con propios y extraños que coincidieron con él en la tercera clase pública de toreo.
Fermín, no tardó mucho en agarrar confianza y tras platicar brevemente su trayectoria, gustos e influencias en la fiesta se armó con sus propios avíos para encabezar una especie de clínica taurina gratuita en medio del bullicio citadino de la zona dorada en la capital jalisciense.
A petición de lo presentes, revivió muletazos como el circurret o la riverina, creaciones de su tío Curro y su abuelo Fermin, respectivamente, para luego comentar que si el domingo le sale un toro a modo, intentará ejecutarlas en El Nuevo Progreso.
El diestro no escatimó en repetir una y otra vez lances y muletazos, sobre todo cuando algún niño se animó a tomar por primera vez los trastos de torear.
Con relación al compromiso del próximo domingo en El Nuevo Progreso, Fermín aceptó que trae una espina guardada tras la cancelación del festejo en el que debió, actuar en noviembre pasado, "estamos listos para dar todo en el ruedo y conseguir el triunfo de la importancia que significa Guadalajara" comentó.
Fermín Rivera hará el paseíllo con Alfredo Díaz "El Conde" y con Fermin Espinoza "Armillita IV" para lidiar un encierro de Los Cués que registra un promedio de 530 kilos.