Se vinieron sumando muchas piedras a lo realizado por la familia Sirvent-Dominguez, y el resultado a sido terminar con los festejos novilleriles que venía dando Cinco Villas desde hace ya seis años.
Este escenario se había convertido en la cantera que ha visto forjarse a un numero de novilleros importantes en el país, que en algunos casos ya son matadores como; Diego Emilio, Diego Sánchez, Antonio Mendoza, Nicolás Gutiérrez, y por España Ginés Marín que actuó dos veces como novillero en el albero de Cinco Villas.
Pero más exitoso fue el ciclo sin caballos en donde debutaron: Juan Pedro Llaguno, Isaac Fonseca y José María Mendoza, El Tato Loaiza, Sebastián Ibelles, dentro de un nutrido grupo que creció y sigue desarrollándose pese a que no todas la empresas han realizado novilladas sin caballos a excepción de Puebla que bajo la dirección de Pablo Álvarez, dio dos festejo en Acrópolis.
La razón de no seguir es que a Cinco Villas le han puesto muchos obstáculos Ganaderos, Toreros, y la propia Asociación Mexicana de Empresarios Taurinos, no les a permitido agremiarse ¿? todo por que Cinco Villas, no cobran un boleto y a cambio piden una pequeña despensa para entregarla a la Casa Hogar Divina Providencia, ubicada en San Vicente Chicoloapan.
La gota que derramo el vaso fue el que la Asociación de Matadores, no permitió dar el festejo de este 1 de julio con dos extranjeros y un mexicano, algo que se le hizo injusto a Luis Marco Sirvent quien no cuadra como sí las agrupaciones les exigen y él no puede tener algún tipo de apoyo solidario en algo que a él le cuesta.
Cinco Villas dejó sentir el toro-toro, en puntas, con trapío. Festejos con toda la seriedad, tienta de vacas, se pretendió hacer un seguimiento técnico, con una metodología que dejará ver el crecimiento a los toreros y aún más proyectarlos como fue el caso de Javier Castro que lo prepararon y llegó a Madrid el año pasado, pasando por las principales plazas de México y la misma Monumental de México.
Es una pena porque muchos jóvenes se ilusionaron pensando en ir a Cinco Villas, los becerristas ahí de desarrollaron y crecieron y sí, no pregunten a Cristobal Arenas que cimento su joven carrera.
Ojala las grandes empresas apoyen a los niños como lo hizo Luis Marco Sirvet que buscó y llevó talentos intéresantes, desde becerristas y novilleros. Y más mérito tuvo Arturo Velazquez Talín para elegir el ganado que en un 90 % embistió y ayudo al éxito.
Por lo pronto este sábado una novillada, sin desperdicio de corte internacional para Francisco Martínez y José María Pastor por México y en mano a mano comparten la tarde con Jesús Enrique Colombo, triunfador de San Isidro, originario de Venezuela y Marcos, torero español para lidiar toros de Francisco Cordero y la Guadalupana.