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Issac Fonseca y José María Mendoza, protogonizan un mano a mano

Edgar Mendoza - Edgar Mendoza - 21/6/2017

Enrique Fraga, celebró una gran tienta de machos y terminó el festín con tres vacas de gran calidad.

Los novilleros sin caballos, Issac Fonseca y José María Mendoza, coincidieron en la ganadería Enrique Fraga en Querétaro y donde invitados por sus propietarios Enrique Fraga y Claudia Florescano, vivieron con intensidad una majestuosa tienta de 19 machos y como cierre de festín tres vacas de alta nota también.

En esta tienta los matadores Francisco Doddoli, Jacobo Hernández y Antonio Mendoza, y el novillero Luis Quintero, estuvieron asistiendo en las labores, con el objetivo de apoyar en su crecimiento a los más jóvenes como Fonseca y Mendoza.

La tienta ha tenido una alta nota, ante 19 ejemplares del encaste Parlade que repitieron hasta en cinco ocasiones su pelea al caballo, metiendo la cabeza por debajo, peleándole al “Tobi” que hizo la labor y perdió la horizontal más de una vez ante la fuerza de los novillos.

Ha sido una labor de tienta muy grata, ya que los toreros, ayudaron a los ganaderos, vaqueros y Juan el caporal de Fraga, para apartar y preparar en esa plaza de tientas, a los ejemplares que uno a uno fueron saliendo, dejando ver su alta nota de tienta para satisfacción de sus criadores.

Ha sido una experiencia ver al matador Francisco Doddoli quien como un jabato, se metió a al ruedo y al parejo de los más jóvenes corrió a los toros por colleras, una y otras vez.

Al final se tentaron tres vacas. La primera de gran calidad la cual llevó el matador Doddoli por nota; para después dejársela a Isaac Fonseca quien tuvo una buena tarea, para entender a la vaca y uno a uno hacer faena.

La segunda correspondió a Antonio Mendoza, quien deja ver sus buenos detalles y madures como torero en capa y muleta. Posteriormente le dejó el ejemplar a José María Mendoza, quién ante la fuerza y calidad, lidió la vaca, poniendo a prueba todo lo que se entrena cada día.

Finalmente la última vaca, de mayor tamaño y presencia fue toreada por los dos novilleros sin caballos, y solo Antonio Mendoza, la toreo de capa para observar los ganaderos algunos detalles.

Es así que Issac Fonseca y José María Mendoza, quedaron en un mano a mano muy natural, y cada torero fue exigido conforme las características del momento, logrando ambos cosas excepcionales en la interpretación taurina de cada uno.

Fonseca hace un toreo largo, rompiendo la cintura y gusta del toreo ajustado; José María, más vertical hace el torero clásico y largo. Así que hasta que duró la vaca ambos dejaron ver que su preparación se encamina a la próxima temporada de novilladas en la Plaza México. Al final todos felices y contentos disfrutaron de un magistral día en el campo bravo mexicano.